Champotón Camp. 24 Sep. 2009 . Ante cientos de Champotoneros que se dieron cita en el teatro de la ciudad este 24 de septiembre se llevo a cabo el Tercer informe de gobierno del Presidente Municipal Mario Luis Ortegón y donde les tomo la protesta a los integrantes del cabildo de Champotón 2009-2012 que tomara el Lic. Xicoténcatl González Hernández, Acto en el que asistieron Regidores, Ex presidentes, Diputados, Amigos y Familiares.
Y así ante la presencia del presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, José Antonio Rodríguez Rodríguez y del magistrado Róger Rubén Osorio Pérez, en representación del Tribunal Superior de Justicia, El Ing. Mario Luis Ortegón entre voz entre cortada Menciono “Me voy bastante satisfecho, por haber cumplido mi palabra empeñada con los Champotoneros, me siento contento de haber cumplido en estos tres años de servicio en los que me confiaron su apoyo, puedo decir que no tengo de que avergonzarme y puedo pasearme tranquilamente en Champotón sin que nadie me reclame, momentáneamente me retiro de la política para ordenar algunos asuntos familiares, sin embargo más adelante podre reincorporarme nuevamente y desde la trinchera que nos toque trabajar, lo haremos con el gusto de siempre, por servir a Champotón. Dijo
Luego de escuchar el informe de García Ortegón, Ortega Bernés tomó la protesta al Cabildo del Ayuntamiento de Champotón 2009-2012 cuyo presidente, González Hernández afirmo que es tiempo de sumar esfuerzo para servir a Champotón, y asumió compromisos con diferentes sectores productivos asi como con los estudiantes, con adultos mayores y con la sociedad Champotonera.
Ortega Bernés agregó que la solidaridad siempre será un buen camino para lograr vencer los retos, y puntualizó que la solidaridad debe de mover siempre a unirnos, particularmente en momentos complejos como los que vive el país; solidaridad que significa también saber esperar y reconocer muchas veces que lo que hoy se quiere no se puede lograr, pero que las circunstancias por más desafiantes que sean, siempre ponen a prueba nuestro temple y nuestra capacidad de comprensión, pero sobre todo, nuestra capacidad de entregarnos plenamente a no defraudar la confianza del pueblo.